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ASOCIACION HIJAS DE LA CARIDAD DE SAN VICENTE DE PAUL
La Compañía de las Hijas de la Caridad nació imperceptiblemente, como las cosas de Dios. El espíritu de Dios sopló en los corazones de varias personas, Vicente de Paúl, Luisa de Marillac y Margarita Naseau. Acontecimientos sucesivos y significativos marcaron su vida y reconocieron, poco a poco, los pasos de Dios. Vicente de Paúl descubrió la miseria material y espiritual de las gentes de los campos. En 1617, en Chatillón les Dombes, el encuentro con una familia pobre, le impulsó a reunir a señoras de la burguesía local. Vicente fundó las “Cofradías de la Caridad”. El objetivo era organizar la ayuda material y el acompañamiento espiritual, para que cada día, los pobres estuvieran mejor atendidos y pudieran tener fuerza para salir adelante. Luisa de Marillac siempre fue sensible a las dificultades de su entorno, incluso antes de encontrar a Vicente de Paúl, ella visitaba a los pobres. Su corazón estaba abierto y con su gran fe y atenta a las necesidades de los más humildes, a petición de Vicente de Paúl fue a visitar a las primeras “cofradías de la caridad”. Las Hijas de la Caridad expresaron el deseo de confirmar su entrega a Dios por los votos; que fueron anuales, no perpetuos. Esta especificidad siempre es actual, hacen cuatro votos:
- Servir a los pobres.
- Castidad.
- Pobreza y obediencia.
Estos votos son emitidos según sus Constituciones y Estatutos, y, reconocidos por la iglesia.
Las primeras Hijas de la Caridad cuidaban de los pobres enfermos en sus casas. Más tarde, los cuidaban en los hospitales, se ocupaban de la educación de las niñas en las escuelas, de los niños expósitos. Por fin también sirvieron a los galeotes, los soldados heridos, los ancianos, los enfermos mentales, los marginados; iban a todos los lugares y toda persona que estaba en situación de necesidad era objeto de sus cuidados. La Compañía fue muy pronto internacional.
El espíritu misionero que se desarrolló desde los principios, llevó pronto a las Hijas de la Caridad a ir más lejos. Polonia fue la primera etapa internacional de la Compañía. Actualmente está extendida por el mundo entero e intenta responder con creatividad y audacia a las llamadas de la iglesia y de los pobres, con respeto a las diversas culturas.
La Compañía de las Hijas de la Caridad cuenta hoy con 18.284 Hermanas, de las que 742 están en periodo de formación. Las Hermanas están presentes en 93 países, 71 Provincias canónicas y en 1 región, con 2.169 casas y 77 anexos. La misión ”Ad Gentes”, está en el centro de la vocación de las Hijas de la Caridad. El envío misionero de las Hermanas al mundo entero, “Misión Ad Gentes”, está en el centro de la vocación de las Hijas de la Caridad.
La ASOCIACIÓN DE HIJAS DE LA CARIDAD DE SAN VICENTE DE PAUL, tiene existencia de hecho en el Paraguay, desde el 08 de junio de 1.880. Su constitución oficial fue realizada en la ciudad de Asunción, en fecha 16 de octubre de 1.957, a iniciativa de la Reverenda Madre Visitadora Sor Nathalia Marie Adriane Aucey, Sor María Encarnación Ayala Rojas, Sor Catalina Margarita Haretche, Sor Herminia Mortola, Sor María del Pilar Cassanello, Sor María Crispi, Sor Crescencia Agüero, Sor Delfina Boggino, Sor Elsa Maricevich y Sor Magdalena Feltes.
El objeto primordial de la asociación es la “beneficiencia pública y la caridad cristiana mediante la prestación de servicios de sus asociadas en asilos, hospitales, manicomios, lazaretos y otras entidades públicas o privadas”.
Además, se dedican a la enseñanza religiosa y la docencia en general, mediante el establecimiento de colegios de primera y segunda enseñanza para niñas pobres, huérfanas, recogidas y desamparadas, internas o externas, y, para educandas de posición y solvencia económica que deseen acogerse a los beneficios de la instrucción que se imparte y concurran a su sostenimiento mediante el pago de cuotas mensuales.